Esta es la tercera y última nota sobre Colombia, teniendo como base de movimiento la ciudad de Cartagena de Indias, de la cual hablamos en las anteriores dos ediciones. En REGION® Nº 1022 sobre su historia, la zona moderna de Bocagrande y la exquisita Ciudad Antigua. En REGION® Nº 1023, sobe las paradisíacas playas de Isla Barú y el archipiélago de Islas del Rosario.
Y esta semana la propuesta es un recorrido en auto, partiendo desde Cartagena hacia Barran­quilla y luego a Santa Marta, sin dejar pasar la oportunidad de visitar el Volcán del Totumo.

Teniendo base en Cartagena, digamos que lo mejor es alquilar un auto para disfrutar este viaje.
Lo ideal es hacer la salida temprano, poniendo rumbo a Barran­quillas (115 km), deteniéndose a conocer el Volcán del Totumo, ubicado a escasa distancia de la ruta y del Mar Caribe.
Se trata de un pequeño volcán con lodo en su interior, de algo más de 20 metros de altura, donde hace pocos años se descubrió sus propiedades curativas.
Diariamente llegan hasta allí turistas que ingresan por una escalinata hasta la boca del volcán, para bañarse en su interior, disfrutando este fenómeno natural, con el beneficio de sus propiedades curativas para acné, ulceras, reumatismo, artritis, hongos, etc.
La densidad del lodo evita el hundimiento de los bañistas y el ritual es luego lavarse en el embalse de agua dulce del Totumo, contiguo al volcán.

Barranquilla: Esta ciudad colombiana está en auge. Desde los rascacielos que se alzan sobre sabanas tropicales, hasta los centros comerciales repletos de tiendas sofisticadas, Barranquilla se trata tanto de negocios como de bou­tiques. Y si bien no es un destino de las mejores aguas transparentes caribeñas, sus playas de arena oscura y el agua bien calida le sigue dando sobrados méritos.
Es sede del famoso Carnaval de Barranquilla, destacado evento cultural. Tiene sitios turísticos muy hermosos como Bocas de Cenizas (donde se une el Río Magdalena y el Mar Caribe) y ricos antecedentes como el primer zoológico que se inauguró en América latina, el estadio metropolitano (el más grande de Colombia), el Puente Pumarejo (el más largo del país), el muelle de puerto Colombia y el Museo Romántico, por nombrar algunos.

A pocos kilómetros del centro de la ciudad, el visitante puede caminar por el viejo muelle de Puerto Colombia, donde durante la última década del siglo XIX miles de inmigrantes provenientes de Europa y el Medio Oriente desembarcaron en busca de oportunidades.
Santa Marta: Es la ciudad más antigua de América del Sur y muy buen destino de playa. Pero además, posee un patrimonio arquitectónico inigualable. La Quinta de San Pedro Alejan­drino, sitio donde murió Simón Bolívar en 1830, es donde funciona el Museo Bolivariano que conserva los objetos personales del Libertador.

La Sierra Nevada de Santa Marta, cuya compleja red de ecosis­temas es única en el planeta, oculta vestigios arqueológicos de la cultura Tayrona, como «Pueblito» y «Ciudad Perdida», con sus enigmáticas terrazas y caminos prehispánicos prodigiosamente trazados y pueblos indígenas como los kogis y arhuacos. Las playas del Parque Nacional Natural Tayrona, enmarcadas por una naturaleza virgen y exhu­berante, han sido reconocidas entre las más bellas del mundo. Los ríos que bajan desde los glaciares de la Sierra Nevada buscando el mar Caribe están poblados por bandadas de loros, infinita variedad de aves y manadas de monos aulladores que informan con su bullicio a los demás habitantes de la selva la presencia de excursionistas.
Entre las playas urbanas más famosas debemos nombrar las de El Rodadero. También se destaca como zona de buceo.