Todo comienza cuando nos interesamos por este deporte. Generalmente cuando vemos una película, cuando sintonizamos el Discovery Channel, porque un amigo o un familiar lo practica, o simplemente cuando, estando de vacaciones tenemos un operador cerca que nos invita a realizar nuestro primer bautismo (primer buceo). Ahí nos pica por primera vez ese bichito que difícilmente podamos volver a sacar, y queremos conocer ese fascinante mundo subacuático. Ahí es donde queremos ser Jacques I. Cousteau, e imaginamos nuestra propia película donde somos los protagonistas. Ahí es donde siempre queremos ir.

-¿Donde empezamos?: Lo primordial al momento de decidir comenzar es elegir bien la “Escuela de Buceo”. Hoy en día existen muchas escuelas, pero debemos saber elegir bien. Lo principal es buscar buenos profesionales, con experiencia, responsables, con seriedad asboluta y ante todo, que estén capacitados y habilitados para tal fin.

-¿En que consiste un curso?
Un buen curso consiste en tomar no menos de 8 clases teórico-prácticas. Los cursos cortos, de menos de 8 clases no terminan de formar nunca a un buen buceador. Es preferible sacrificar unos días más de enseñanza antes de ingresar al agua y estar bien seguros que el alumno va a responder como se espera.
El curso comienza en el aula, con una parte teórica. Consiste en obtener los conocimientos básicos sobre 6 módulos: Introducción al Buceo, Física, Fisiología del Buceo, Equipamientos, Seguridad y Tablas de Descompresión. Mientras vamos adquiriendo los conocimientos teóricos, comenzamos a mojarnos. Vienen los ejercicios en la pileta. Todas las escuelas nos proveen de máscara, aletas, regulador, chaleco y cilindro de aire comprimido, no hace falta comprarse nada del equipo, ya que éste se alquila en cualquier lado donde querramos ir a bucear. Y de golpe estamos buceando en la pileta. Es increíble verles las caras de fascinación y pensamos, “y eso que acá no hay peces de colores, imagínense cuando esta persona salga al mar!!” Estas prácticas en pileta son sumamente importantes. Ahí los instructores podemos determinar quién va a estar listo para ir al mar o a quién aconsejamos seguir practicando. No todos los que cursan llegan a estar listos al finalizar las ocho clases, aunque no es el caso más común; a veces se precisan algunas prácticas extras.
Durante esta preparación es muy importante la labor del Instructor, que debe estar a disposición del alumno al ciento por ciento. Lo ideal es no participar en grupos demasiado numerosos, ya que es imposible mantener el control de todos los buzos y atender sus requerimientos. También cada persona debe utilizar en pileta el equipo completo para ir familiarizándose con el mismo, que es el que luego utilizará en el mar.

Bueno, ya estamos listos? NO. Todavía falta rendir el exámen teórico bajo el sistema de multiple choise y la prueba de aguas abiertas. En las aguas abiertas es donde conocemos por primera vez el mundo del silencio, como lo bautizó el Comandante Cousteau; pero siempre con nuestro angel guardián (el instructor) controlando que hagamos correctamente todo lo aprendido. Nosotros, los instructores, estamos capacitados para evaluar en ese momento si la persona se encuentra idónea para otorgarle el certificado habilitante como buzo.

-¿Es caro bucear?: Los costos de un curso de buceo oscilan entre los $ 800 y los $ 1.400 (incluyen manual de estudios y todos los equipos a utilizar). Algunas escuelas dan formas de pago. Luego de aprobado el curso, la salida a bucear a un lugar natural corre por cuenta del alumno. Las típicas salidas que se realizan dentro de nuestro país son: canteras que existen en la provincia de Buenos Aires y Entre Rios, los Esteros del Iberá, Puerto Madryn, las Grutas, Rio Tercero en Cordoba, etc. Nuestra Escuela apuesta más fuerte y viajamos muy seguido al Brasil (Florianópolis, Angra dos Reis, Buzios, Fernando de Noronha, Arraial do Cabo, etc) y tambien llegamos al Caribe. Todo dependerá del bolsillo y a dónde querramos ir a bucear. No es obligatorio ir al lugar que nos indique la escuela, nosotros podemos optar por el lugar donde queremos rendir nuestro check out.

-¿Que es eso del certificado habilitante?: Una vez que cumplimos con todos los requisitos impuestos y aprobamos la salida a aguas abiertas, ya estamos listos para tramitar nuestra credencial de buceo. Esta nos habilita para bucear en todo el mundo. Las certificaciones son expedidas por organismos habilitados a tal fin mediante las certificadoras internacionales que pueden ser PADI, IANTD, PDIC, SSI, ACUC, entre otras. Este es un mero trámite y estaremos pues habilitados para bucear hasta una profundidad máxima de 21 metros (aprox.).

Por fin !!! Ya somos buzos !!!!
Una vez que pasamos por todo este camino de preparación y nos sentimos seguros para bucear, podemos comenzar a practicar esta maravillosa actividad. Cualquier punto en la costa cuenta con un operador de buceo, donde con nuestra credencial habilitante en mano, podemos contratar una excursión a bucear.
No existe nada más gratificante, para mí como instructor, que ver la cara de satisfacción de los alumnos cuando bucean por primera vez y descubren lo fascinante que es estar suspendido a media agua, viendo pasar peces de todos los colores, o incluso tener la posibilidad de darles de comer de nuestra mano. Lo que es disfrutar la sensación de bucear.

Colaboración: Guillermo Ghiotto, director de entrenamiento
y cursos de la Escuela Nacional de Buceo
www.enbas.com.ar