Cuando no aportamos soluciones
descuidamos el problema...
  C.B

Un frecuente y amable lector nos envió una nueva carta en la que opina, entre otras cosas, que cuando repetimos una nota editorial, no hace falta señalar en qué fecha la publicamos por primera vez, porque podría, a su criterio, dar a algunos la impresión de que está desactualizada
Desde ya agradezco la sugerencia, porque me permite explicar la razón de ser  de una de nuestras características que  ponderan otros lectores.
En primer lugar, las notas normalmente no mencionan con nombre y apellido a los funcionarios y personajes responsables de ciertos sectores de la actividad pública. Nos interesa fundamentalmente el real accionar para corregir falencias y errores, y no meras declaraciones sin realizaciones a corto y mediano plazo.
Cuando retornamos sobre un tema, buscamos que el tiempo y los discursos no disfracen la realidad, o que la gente por inercia social la acepte sin aprobarla.
Que algo lo hayamos dicho hace diez o veinte años atrás, sirve como antecedente que fundamenta las correcciones necesarias para levantar el nivel de vida ciudadano, que no se mide exclusivamente en ingresos bruto o brutos sin ingresos. La educación, la seguridad y la justicia son parámetros fundamentales para poder medir la verdadera civilización de un país o de una región
Consideramos interesante que mis colegas periodísticos usen con frecuencia ciertos artículos publicados años ha, para demostrar coherencia en la información y en los mensajes editoriales. No hay dudas de que si yo volviera a escribir la nota que estoy repitiendo, lo haría mejor redactada o ilustrada, pero perdería frente a todos, la fuerza que tiene como antecedente documental.
Los usos y costumbres se reflejan en una prensa libre que ilumina objetivamente el escenario. El archivo de textos es válido si los lectores tienen fácil acceso a él, como documentación sobre lo que se dijo o lo que se hizo o no se hizo.
La estupidez humana es histórica. Las auténticas necesidades insatisfechas terminan enfermando socialmente a todos
Un sólido crecimiento implica un accionar honesto e inteligente que sea un buen ejemplo cotidiano.
Debemos movernos intensamente; así como en los deportes los campeones tienen que sudar tanto como sus rivales, los ciudadanos no debemos quedarnos quietos esperando milagros imposibles.
Todos los antecedentes explican el porqué de una realidad, que no debe disfrazarse en más o en menos.

Carlos Besanson