Parece ser que el mes de marzo, es un mes en que la mujer, que por características del género, es gentil, apacible, conciliadora, tal vez hasta sumisa, ha dicho “basta” y ha tratado de poner punto final a situaciones de violencia, sometimiento y abuso en el terreno laboral.
Quizá uno de los primeros registros de esta crisis ocurrió en el año 1857, cuando en una fábrica textil la totalidad de sus obreras salieron a reclamar sus derechos, (trabajaban 12 horas a cambio de salarios miserables).
Esto ocurrió un 8 de marzo y fueron duramente atacadas por la policía. También en marzo de 1908, 15.000 mujeres marcharon reclamando por una mejor calidad laboral y un salario mas digno y fue en marzo de 1909 cuando 140 mujeres jóvenes murieron calcinadas en la fábrica textil donde trabajaban encerradas en condiciones infrahumanas. Todo esto ocurrió en los Estados Unidos, en la ciudad de Nueva York.
En 1910, en un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, se estableció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas que iniciaron la tarea de luchar por sus derechos.
Con el pasar del tiempo, el origen del Día de la Mujer se ha diluido y ha pasado a ser una fecha más en la efemérides mundial, pero a pesar de ello, la mujer desde el grito o el silencio, sigue luchando en pos de derechos para su propia vida.