Semanario REGION®

Del 13 al 18 de Febrero de 2016 - Año 25 - Nº 1.211 - R.N.P.I. Nº 359581

Cruce a Chile - Desmedidos abusos y ausencia de controles previos

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Nos indignó sobremanera, cuando nos enteramos por nuestro colega Néstor Sampirisi del diario Los Andes, de la provincia de Mendoza, las peripecias que debieron atravesar miles de turistas que quedaron varados -una vez más- en el cruce a Chile por el Paso Libertadores/Cristo Redentor.
Nuevamente los aludes en la zona de montaña se repiten en el corredor internacional de la Ruta Nacional N° 7, lo cual no sorprende, porque son efectos de la naturaleza. Lo que resulta lamentable, es la imprevisión, la falta de recursos y de servicios que desde hace más de una década viene postergando esta zona y a eso, se le suma la “miseria humana” que invade a la actividad turística con hechos repudiables.

$500 por empanadas
Néstor Sampirisi contaba en su columna del día 31 de enero, que indignaba “el relato de los mismos viajeros en referencia a la actitud de “comerciantes” de las localidades de alta montaña que les cobraron $500 por una docena de empanadas, $300 por una pizza, o $50 por calentarles y proveerles agua para el termo. Similares sumas les pedían para venderles facturas ($200) o agua mineral ($100). Tal fue el abuso que la Dirección de Defensa del Consumidor envió inspectores a Uspallata, Puente del Inca, Penitentes y Las Cuevas y aplicó una veintena de multas”.
N. de la R.: que quede claro que ésta situación se dio en el cruce del paso Libertadores/Cristo Redentor y no en El Pehuenche.
“Ni siquiera se diagraman operativos especiales de seguridad para las épocas de mayor actividad -continuó diciendo Sampirisi-. Algo del estilo de lo que en la costa atlántica se hace cada año para esta época. La provincia de Buenos Aires asignó en esta temporada 12 mil efectivos y 500 patrulleros al control de rutas, calles, playas y ciudades. Puedo dar fe de que se notaba. Acá, en cambio, no se realiza algo similar, proporcionalmente adaptado y con las características específicas que requiere la montaña mendocina”.

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Tradicional encuentro binacional que se realiza anualmente en el Paso El Pehuenche Foto de archivo: REGION® Empresa Periodística.

Un error de improvisación
Para mejor, alguien desde el sector oficial propuso que tras el cierre de más de dos días que llevó el paso binacional Libertadores/Cristo Redentor, el más transitado del país con un promedio de circulación de 10 mil personas por día, aconsejaron a los turistas que tomaran como alternativa El Pehuenche. Este fue un evidente error de improvisación, porque El Pehuenche es un paso muy nuevo, que todavía tiene un tramo sin asfaltar, con un control piloto de integración aduanera que se pone a prueba por primera vez en forma conjunta y que, lógicamente, colapsó.
La razón es muy simple: no estaba preparado, no tiene personal suficiente y hasta dicen que hubo falta de señalización del lado argentino que está en obras.

Cuál es la solución ?
La solución a este inconveniente, es la construcción definitiva del anunciado “Centro Aduanero Integrado” proyectado en el límite fronterizo, en el descampado al pie del cerro Campanario donde todos los años se realiza el encuentro binacional.
Allí se construirá el edificio de tres pisos donde funcionarán los servicios de Migraciones, Aduana, Gendarmería, SENASA, DNV, y sus pares de Chile, para que todos los trámites se realicen en un solo lugar en ambas direcciones. En ese sitio también se alojarán las 200 personas que se calculan necesarias para trabajar. Entonces sí, puede que El Pehuenche resista una circulación de vehículos como la que ocurrió el pasado mes de enero.
56° edición del Encuentro Binacional
Más allá de todos estos inconvenientes relatados, que se concentraron sobre la última semana del primer mes del año, argentinos y chilenos se reunieron en el hito del paso El Pehuenche el sábado 30 y domingo 31 de enero, para realizar este clásico encuentro anual con la finalidad de estrechar y fortalecer lazos de amistad entre ambos países.
Más de 10 mil personas se concentraron en la explanada del cerro Campanario. Allí el gobernador de Talca, Óscar Vega, dijo “Hemos creado un pabellón gigante donde vamos a rescatar la gastronomía, artesanía, el folclore y el turismo que se está dando en el Paso El Pehuenche entre la provincia de Mendoza y el Maule”.
El programa de actividades contó con espectáculos artísticos folclóricos de primer nivel, con la presencia de autoridades regionales y provinciales y fue organizado por las municipalidades de Malargüe y San Clemente. Se sumó el desarrollo de juegos populares, actividades culturales y deportivas, elección de la Reina y un mega show. Los organizadores señalaron a la prensa que “No hay registro de que tanta gente se reúna en plena montaña a festejar (a más de 2 mil metros sobre el nivel del mar)”.

Asfalto listo en abril ?
José Luis Salas de Diario UNO, corroboró que aún restan asfaltar alrededor de 16 kilómetros del lado argentino en el tramo cercano al límite. De todos modos -dijo Salas-, los obreros y máquinas de la empresa Chediak, a cargo de la obra, trabajaban a buen ritmo, pese a que deben convivir con el tránsito vehicular, que en los últimos días se incrementó notablemente.
Según las estimaciones de Vialidad Nacional, se espera terminar la obra en abril, después faltaría hacer las demarcaciones en ese y otros tramos del camino, además de colocar la señalización.
También resta terminar de construir la rotonda que conecta El Pehuenche con la ruta 40, dos puentes y unos dos kilómetros de asfalto en el ingreso (hasta Bardas Blancas). Ese trabajo está a cargo de la empresa que debe pavimentar la 40 y ya debería haberlo hecho.

Qué falta para que El Pehuenche sea un verdadero paso alternativo ?
Recordemos que El Pehuenche está habilitado desde diciembre de 2012 para la circulación de autos, camionetas y colectivos, pero aún no para camiones.
El año pasado (ver Semanario REGION® Nº 1.165), se hizo una prueba piloto con camiones de tanques de gas que resultó positiva.
El transporte de carga pesada podrá pasar por allí cuando exista un centro aduanero para controlar camiones y un parque de servicios, que es el último escalón que le resta para que El Pehuenche se convierta en un “verdadero” paso alternativo al Cristo Redentor.