Semanario REGION®

Del 17 al 23 de mayo de 2019 - Nº 1.361 - Año 29 - INPI 1983083

Un recorrido junto al Mar Báltico - 5) Suecia y Dinamarca

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El canal ‘Nyhavn’ en Copenhague, Dinamarca, se construyó en el siglo XVII para unir el puerto con la ciudad. Hoy está bordeado por casas de estilo holandés en distintos colores que hacen una foto postal que le da identidad.

En ediciones anteriores (ver REGION® Nº 1.357, 1.358, 1.359 y 1.360) publicamos cuatro partes de una serie de notas sobre “Un recorrido junto al Mar Báltico”, correspondiendo la primera a la “Planificación”, la segunda dedicada a Alemania y Polonia, la tercera a Letonia y Estonia y la cuarta a Rusia y Finlandia. Esta semana, continuando con nuestro viaje, abordamos la parte 5, recorriendo otros países bañados por el Báltico, como “Suecia y Dinamarca”.

El final del recorrido junto al Mar Báltico -iniciado en la ciudad alemana de Hamburgo en el sentido contrario a las agujas del reloj-, lo terminamos con una visita a la capital sueca, Estocolmo y a la capital dinamarquesa de Copenhague, ambos países nórdicos y escandinavos por excelencia.

Estocolmo (Suecia)
La capital sueca está situada entre el lago Malarem y el mar Báltico y la conforman 14 islas con 57 puentes que permiten circular entre los diferentes barrios. La constante presencia de agua le confiere una belleza muy significativa que se destaca en su máxima expresión al visitar el incomparable casco antiguo denominado “Gamla Stan”, donde un conglomerado de palacios y estrechas calles adoquinadas albergan una ciudad adicta al diseño, la moda y la tecnología. Su origen se remonta al siglo XIII, aunque la mayoría de los edificios datan de entre el 1700 y el 1800.
Todo este ámbito se recorre fácilmente a pie, pudiendo visitarse el Palacio Real, el Palacio Drottningholm, o el Ayuntamiento, junto al agua.
La calle Vasterlanggatan es la que sobresale en la visita con galerías, restaurantes y llamativas tiendas.
Varias embarcaciones unen islas a través del agua, en recorridos inolvidables como llegar a Södermalm, la zona más vanguardista y bohemia de la capital sueca.
Los principales museos se encuentran en la isla de Djurgarden, hasta donde se puede ir en ferry, o bien en una larga pero atractiva caminata atravesando el Puente Djurgards.
Bastante más lejos -excursión de uno o dos días-, es muy recomendable conocer la pequeña ciudad de Visby, en la isla de Gotland, ubicada en el medio del Báltico, equidistante entre Suecia y Letonia. La moneda local en Suecia deja de ser el euro y todo pasa a Coronas Suecas (SEK), pero en los sitios turísticos casi que no habría necesidad de cambiar ya que las tarjetas de crédito son aceptadas ampliamente.

Copenhague (Dinamarca)
La historia de Copenhague se remonta a alrededor del año 800, cuando surge en torno a un pequeño pueblo de pescadores vikingos. Recién en el año 1300 la ciudad se convirtió en la capital de Dinamarca. Copenhague tiene uno de los niveles de vida más altos del mundo, sin ser una ciudad ostentosa.
Sus habitantes están orgullosamente ranqueados como “los más felices de Europa”, destacando que saben disfrutar de la vida de manera sencilla y sin lujos.
La capital dinamarquesa está situada en el punto más importante entre el mar Báltico y el norte de Alemania, lo que la convierte en importante centro comercial.
Es imprescindible al recorrer Copenhague, visitar el canal ‘Nyhavn’, que se construyó en el siglo XVII para unir el puerto con la ciudad. Está bordeado por casas de estilo holandés en distintos colores pasteles que hacen una foto postal que le da identidad. Pero además es allí donde la gastronomía típica se ofrece al turista en todo su esplendor. Hay que probar el arenque en escabeche y los ‘smørrebrød’, una rodaja de pan abierto con manteca al que se le agrega distintas combinaciones y que define la costumbre danesa.
El Tivoli es otro lugar que merece una divertida visita. Se trata de uno de los parques de atracciones más antiguo del mundo, hoy modernizado y se lo halla en pleno centro.
Otro gran atractivo turístico es el barrio hippie de Christianshavn, dominado por hermosos canales navegables. Alli viven en comunidad un nutrido grupo de familias, que entre otras cosas, venden cannabis al público visitante para consumo personal en sus mercados -donde no quieren que saquen fotos-.
La que si es una foto obligada es con La Sirenita, la escultura de bronce realizada por el artista danés Edvard Eriksen, que se encuentra en el paseo de la costa Langelinie, en la bahía del Puerto de Copenhague, que desemboca al mar Báltico y próxima también al real palacio de Amalienborg. En la actualidad es el símbolo más prominente de la ciudad.
En Dinamarca se repite el tema de un cambio en la moneda local, que es la Corona Danesa (DKK), pero en los sitios turísticos las tarjetas de crédito son aceptadas ampliamente.

Con esta breve reseña culminamos este viaje.