Semanario REGION®

Del 6 al 12 de julio 2018 - Nº 1.323 - Año 28 - INPI 1983083

Vacaciones de Invierno en Machu Picchu, un sitio para el asombro

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Argentina tiene hermosos atractivos turísticos que vale la pena conocer. Sin embargo, de vez en cuando hay que visitar otros sitios de gran interés histórico y cultural, como “Machu Picchu”, un destino peruano para disfrutar.

El receso vacacional escolar anual ya llegó y los pampeanos sin actividad escolar tienen 16 días para aprovechar desde este sábado 7 hasta  el domingo 22 de julio.
La semana pasada abordamos una propuesta nacional y esta semana, prometimos una propuesta internacional espectacular -sino le dan los tiempos hágala después-, la idea es desplazarnos hasta Perú y conocer un lugar precioso para explorar hasta el asombro: Machu Picchu.

Argentina tiene hermosos atractivos turísticos que vale la pena conocer. Sin embargo, de vez en cuando visitar otros lugares con gran interés histórico y cultural nunca está demás, así que hoy hablemos de Machu Picchu, un precioso lugar peruano para explorar.

Una de las palabras más utilizadas por los turistas para describir Machu Picchu es: asombroso. Sucede que este lugar tan mágico e imponente, es uno de los atractivos turísticos más antiguos de toda la Tierra.
Su antigüedad data del siglo XV y se encuentra situado entre los Andes y la Amazonia, albergando majestuosos lugares. Esta “mítica ciudadela Inca”, está ubicada en el pueblo de Aguas Calientes.

Una de las 7 Maravillas del Mundo
En el año 2007 Machu Picchu fue elegida como una de las 7 Maravillas del Mundo ya que sus construcciones son únicas y encierran grandes misterios. Quienes desean viajar por su cuenta deben recordar que tienen que reservar con tiempo su entrada a Machu Picchu ya que hay un cupo limitado diario y se agotan rápidamente.
Este sitio ancestral se encuentra construido entre Huayna Picchu y la montaña Machu Picchu, las cuales se encuentran rodeadas por el rio Urubamba, y otras cadenas montañosas que muestran el imponente lugar.

Lo mejor: Avión y Tren
Para llegar hasta Machu Picchu, hay mas de una docena de alternativas distintas (utilice Google y verá). Depende en primer lugar, del tiempo que disponga, luego, la edad del viajero, su condición física y su poder adquisitivo.
La sugerencia que abordamos aquí, por una cuestión de espacio redaccional y de acuerdo a lo óptimo, es ir a éste destino por avión y tren, es la forma más rápida, aconsejable y cómoda. Por otro lado, es la menos económica -la pelota queda en su campo de juego-.

Previsiones
Este lugar considerado por algunos como “sagrado”, tiene para muchas personas una mística muy particular y contantemente se crean alternativas de cómo llegar de las formas más difíciles, extensas, riesgosas para la salud y relocas posibles. Los montañistas y mochileros, están en la cima de estas preferencias.
Lo más seguro es contratar una Agencia de Viajes con coordinador permanente y que le detallen paso a paso, que van a hacer, cuáles son las exigencias, dónde va a dormir y qué va a comer.
Y recuerde que todo viaje que conlleve esfuerzos a los que usted no esté acostumbrado, una consulta a su médico no es mala idea. Desde ya, no vaya sin cobertura de asistencia médica.
Y tampoco sin llevar “Soles” -la moneda oficial de Perú-, es decir: no viaje sin efectivo local confiando en que le recibirán su Tarjeta de Crédito en todos lados (tampoco confíe en que le aceptarán dólares). Perú es un país moderno, con tecnología y buena infraestructura: pero hay zonas menos habitadas o muy alejadas -como Machu Picchu y su entorno-, donde no siempre todo funciona. 

El viaje ideal
Desde Argentina, hay que volar de Buenos Aires a Lima, la capital peruana -con DNI es suficiente, no es necesario para un argentino una visa ni pasaporte para ingresar a Perú, país integrante del MerCoSur- y desde alli otra escala en avión a Cusco (no hay directo Bs.As.-Cusco).
Lo mejor es quedarse en Cusco al menos un día -muy bonito para recorrer y hacer compras-, para aclimatarse un poco y acostumbrarse a una altura de 3.535 m.s.n.m.
Tenga en cuenta que de Cusco hasta Machu Picchu no se puede llegar en auto, ni en moto.
A lo sumo hay ruta transitable hasta Ollantaytambo -72 kms-. y con un vehículo que soporte la presión de la altura (4.539 m.s.n.m.), se puede llegar hasta Santa Teresa -unos 133 kms. más-. De ahí en adelante, todos son senderos de varios kilómetros para hacer a pie -con mayor o menor dificultad- trepando la Montaña Machu Picchu.

En sólo 3 horas
Nuevamente, lo mejor -como dijimos, aunque hay muuuuchas opciones-, es tomar el tren que va de Cusco hasta Aguas Calientes -la población donde se encuentra el Parque Arqueológico de Machu Picchu-. El viaje en tren de Cusco hasta Aguas Calientes dura unas 3 horas. El punto de partida es la estación Poroy, a 25 minutos de la Plaza de Armas de Cusco. Para reservar tren ingresar al sitio www.trenes.pe
En todo este recorrido se observan las especies de animales y plantas más asombrosas de todo el planeta, las cuales no se disfrutan en ninguna parte de la tierra, y se les conoce como especies endémicas. Las más llamativas quizá sean el “oso de anteojos” y el “gatillo (gato pequeño) de las rocas”.

El Camino del Inca
Para los más deportistas o personas en buena forma, el Camino del Inca es uno de los lugares más espectaculares de Machu Picchu, y de hecho se le considera una de las mejores 5 caminatas de todo el mundo.
Disfrutar de esta experiencia en 4 días de montaña es sentir un bosque nuboso para aprovechar las estructuras más asombrosas de esta cultura, y una de las mejores previas para ingresar a la ciudad sagrada.
Es importante no olvidar que se puede llegar a la Puerta del Sol para aprovechar una de  las vistas más privilegiadas de todo Machu Picchu y así tener un contacto directo con la naturaleza y captar uno de los momentos más emocionantes en la vida de cualquier turista apasionado.

Reservar entradas
Las entradas tienen un cupo diario y se agotan rápidamente. Antes de viajar ingresar a: www.entradaamachupicchu.com
Una vez reservado los boletos deben saber que solo pueden recorrer el sitio los mayores de 12 años y las personas que no tengan temor o vértigo a las alturas.